Mercado continuo

¿Para qué trabaja el mercado continuo?

Si vives en España y buscas nuevas inversiones para obtener ingresos pasivos y mejorar tu calidad de vida, probablemente hayas oído hablar del mercado continuo. En resumen, tenemos un mercado interconectado donde cotizan las 4 mayores bolsas de valores de España, siendo el lugar de inversiones, compras y ventas de acciones.

Las grandes empresas que conforman el mercado financiero del país también están presentes en el mercado continuo, con el fin de ofrecer sus acciones y commodities para ser adquiridas por inversionistas, pagando ingresos a estas personas como forma de retribución por prestar parte de los valores. a la empresa mediante la compra de sus bonos del gobierno.

Surgió en 1989, donde existía una conexión de las cuatro bolsas de valores españolas, siendo la de Madrid, Barcelona, ​​BIlbao y Valencia. Las acciones cotizadas en bolsa se negocian mediante el sistema utilizado en el país, conocido como SIBE, es decir, el Sistema de Interconexión Bursátil Español. Por tanto, es un sistema integrado de compra y venta de acciones.

Por ello, si estás buscando más información sobre el mercado continuo, te sugerimos que continúes leyendo este artículo, con el fin de obtener los mejores consejos e información sobre el tema, manteniéndote al tanto de todas las novedades, consejos, cuidados y mucho más. así que quédate con nosotros y responde todas tus preguntas.

Vea también:
¿Qué es un corredor? Tipos y características
¿Qué son las NFT? ¿Cómo trabajan?
¿Qué son los SPAC? ¿Cómo trabajan?

¿Por qué hacerlo público? ¿Cuáles son los beneficios de salir a bolsa?

La función fundamental de salir a bolsa es la financiación. Las empresas suelen necesitar más recursos para planes de expansión, internacionalización, es decir, necesitan financiación externa para llevar a cabo determinados proyectos. Hay varias formas de obtener financiación, por ejemplo, un préstamo o emisión de bonos, pero otra forma es la oferta pública, y la bolsa de valores puede utilizar los ahorros para invertir en empresas cotizadas.

Por lo general, las empresas comienzan a cotizar en la Bolsa de Valores a través del proceso de oferta pública inicial u oferta pública inicial, en la que las acciones se emiten y colocan en el mercado principal. A partir de ahí, las acciones se pueden comprar y vender en la bolsa de valores, el mercado secundario.

En términos sencillos, podemos catalogar esta acción como una actitud de la empresa que busca financiación para conseguir un determinado objetivo, ya sea la ampliación de sus instalaciones o simplemente quiera crear otras áreas de actividad. Sea cual sea el objetivo de la empresa, se hace pública como una forma de adquirir financiación de terceros, en este caso inversores.

Con capital abierto, los inversores pueden comprar sus acciones para formar parte de la empresa. Como resultado, son los tenedores de sus acciones y cuantas más acciones posean, más dinero recibirán de los dividendos pagados por la institución. Estos dividendos no son más que una retribución que las empresas pagan a sus accionistas, como una forma de beneficiarlos del préstamo de capital que toman en las inversiones.

Así, tenemos que es bastante ventajoso para las empresas salir a bolsa, ya que no es necesario contratar líneas de crédito, como préstamos, para financiar sus actividades. Estas empresas obtienen el dinero necesario para lograr sus objetivos a partir de la venta de sus acciones en bolsa. Con eso, comparte su beneficio con los participantes a través de dividendos.

¿Cuáles son los requisitos necesarios para formar parte del mercado continuo?

Para que las empresas formen parte del mercado continuo es necesario que cumplan con unos requisitos básicos de admisión, a:

saberLegalmente es necesario que la empresa se caracterice como una corporación para formar parte del mercado continuo. El capital de dicha institución debe estar íntegramente desembolsado, para que no exista deuda o restricción en relación con su funcionamiento. Estas restricciones se aplican a una OPI, por lo tanto, no debe haber restricciones legales o en relación con ella para poder ingresar al mercado. 

El valor mínimo de la empresa debe ser de al menos 6 millones de euros, con un capital mínimo distribuido a las empresas por un importe del 25% del capital total, distribuyéndose esta cantidad al público, para que pueda negociar en las finanzas y valores bursátiles. Con todos estos requisitos cumplidos, la empresa podrá abrir su capital a inversiones privadas.

Cómo abrir el capital para inversiones

El proceso de apertura del capital de la empresa para la captación de inversiones debe seguir 4 pasos, a saber:

Es fundamental que la empresa cuente con asesoría legal calificada, donde puedan reunir toda la documentación necesaria para ingresar al proceso con BME y CNMV, sometiéndose a un proceso de auditoría y obteniendo la opinión favorable de los órganos responsables de este control, donde también será necesario contar con un sector responsable de la venta de acciones en el mercado financiero, gestionando todas las acciones puestas a disposición y los inversores que son parte de ese sector.

Contattaci

Partecipiamo tramite facebook.

El segundo paso será la verificación por parte de la CNMV del cumplimiento de todos los requisitos legales por parte de la empresa, es decir, se encarga de verificar que todos los trámites son conforme a lo prescrito por la ley, debiendo informar a la empresa en caso de Falta cualquier documento necesario para su aprobación, desde la publicidad de actos, folletos informativos, hechos relevantes e historial financiero.

El tercer paso, si todo el proceso legal está de acuerdo con la ley, es transmitir esta solicitud a la BME. Si todo se combina correctamente, la BME será el órgano encargado de cotizar la empresa en bolsa, incorporando todas las acciones y bonos que la entidad financiera desee negociar en ese ámbito.

Finalmente, la empresa será la encargada de iniciar la distribución de sus acciones, tasando de acuerdo a las necesidades que se busquen con la apertura de su capital, sea lo que sea, deberá ser disciplinado en el contrato de compraventa de acciones, para que todos aquellos quienes los van a comprar, estar al tanto del destino de su dinero, evitando así que en el futuro puedan surgir problemas legales como, por ejemplo, una ejecución judicial interpuesta por un inversionista contra la empresa que no logró demostrar sus objetivos en la atracción de inversiones.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *